La Autospire Compact: una máquina compacta con todas las ventajas de una máquina grande

Claude Fruchet es agricultor en Chanverrie, cuna de la marca Lucas G. Conductor de una CUMA desde hace 11 años, la Autospire no le es desconocida. Ya ha conducido tres de ellos y tiene buen ojo para estas máquinas. Por eso, cuando Lucas G le pidió que probara el prototipo de su último modelo, el Autospire Compact, no dudó en ponerse manos a la obra. Y debió encantarle, porque él y su hijo, que dirige la explotación familiar, decidieron comprarlo. Nos cuenta por qué.

La historia de Claude Fruchet y la marca Lucas G comenzó hace once años, cuando este agricultor de carácter fuerte se convirtió en conductor de CUMA. "Cuando decidimos formar un grupo, fui uno de los primeros en querer optar por una Lucas G Autospire. Es una empresa con sede a 10 km de nuestra granja, así que era importante para mí", explica.

Tres autopropulsados en once años, 1200 horas de uso al año. Así que conoce la Autospire a la perfección. "Siempre he dicho que podría hacer un unifeed con los ojos cerrados", añade.

Aunque su trabajo en el CUMA acaba de terminar, Claude sigue echando una mano a su hijo, que ha montado un GAEC en la granja familiar. "Y ahora vamos a seguir confiando en Lucas, porque hemos comprado el prototipo del Compact", dice el agricultor, que cumplirá 60 años el próximo mes de junio.

Porque, además de ser un "simple" usuario, Claude se ha ido convirtiendo poco a poco en un probador de la marca Lucas G. "En Lucas, tengo al otro lado a gente que conozco, con la que siempre he dialogado. Siempre me han escuchado. Es una relación basada en la confianza", explica. Así que era normal que aceptara probar la Autospire Compact, el nuevo autopropulsado de la marca.


En la foto de la derecha, Claude Fruchet visita el Bâtiment 4,
en Vendée, donde se construye la Autospire Compact.


¿Cuál es el veredicto?

En su opinión, lo que mejor caracteriza al Compact es la palabra "sencillez".

Los mandos, por ejemplo. "Es muy sencillo porque los controles son directos y no utilizan una pantalla táctil ni varias funciones en el mismo botón. Hay un botón para activar la fresa, otro para desactivarla y varias velocidades posibles si se desea pulsando el botón durante más o menos tiempo. El joystick está conectado a un sistema de cables para subir y bajar el brazo. Tire del joystick y el brazo subirá, baje el joystick y el brazo bajará. Es muy sencillo", explica Claude.

Lo mismo ocurre con el sistema de avance al pie. "Está bien diseñado. Hay un pedal y lo pisas. Cuanto más fuerte lo pisas, más lejos llegas, y viceversa, con dos velocidades diferentes. En cuanto levantas el pie, la máquina se para. No tiene nada de complicado. La palanca está a la izquierda. Puedes ponerla en marcha adelante o atrás. Cuando está en punto muerto, la máquina se para", explica.

Esta sencillez es una de las razones por las que es tan rápido familiarizarse con ella: "Tardé 15 días o 3 semanas en familiarizarme con mi primera máquina. Pero con la Compact, si hubiera tenido exactamente el mismo recorrido que entonces, creo que habría estado funcionando en tres días".

20 minutos para alimentar a 80 vacas lecheras en una sola pasada

Otro aspecto importante es la cabina totalmente acristalada, que ofrece una visión de 360°.

Tener una vista así es lo que quieren todos los ganaderos que compran equipos nuevos. La vista es la vida, bromea Claude. Y añade: "Con el Compact, la ventaja es que se ve todo. Puedes ver claramente la fresa, tanto si está a la izquierda como a la derecha, puedes verla bajo tus pies y también en el aire. Es una característica de seguridad añadida, y te ahorra algunos sustos cuando tienes que conducir junto a muros, por ejemplo".

¿Y en cuanto al rendimiento? "En desensilado, ninguna preocupación, va muy bien. Con el modelo de 12 m3, puedo sacar 4,5 toneladas de ración. Perfecto para alimentar a 80 vacas lecheras en una sola pasada", señala Claude.

Su experiencia con la marca Lucas G, así como su experiencia con la Compact, le permiten dar algunos consejos a los nuevos usuarios.

"Al desensilado, hay que dejar que el Compact haga lo suyo. No se te debe meter en la cabeza que va a cargar 40 cm de una sola vez, eso es imposible. Así que hay que tener paciencia. Con paciencia, acabas con un muro de silo tan liso como un muro de hormigón, con un corte limpio y bonito. Gracias a esta máquina, no rompemos el tamaño del silo, no lo aireamos. Y así, al día siguiente, nuestro ensilado está fresco. No entra ni aire ni agua."

En cuanto a la distribución, Claude recomienda no precipitarse para obtener resultados óptimos.

"Con la Compact, distribuyo en 2 ó 3 minutos. Trabajo más despacio para conseguir algo uniforme y limpio. Hay que dar tiempo a la máquina para que distribuya. La trampilla de alimentación no es tan ancha como en la Autospire Performance, lo cual es lógico, así que hay que ir más despacio. Otro consejo: no abra demasiado la trampilla. Algunos dirán "la abriré mucho para ir más rápido", pero no conseguirán la misma consistencia. Pero si no abres la trampilla del todo, conseguirás una conducción más suave en una distancia más larga."

La Compact tiene tres velocidades de mezcla. También en este caso, Claude hace algunas recomendaciones: "Durante todo el proceso de carga, dejo la máquina en la velocidad 2 y, al final, cambio a la velocidad 3, para obtener rápidamente una mezcla homogénea. Por supuesto, hay que tener en cuenta el ensilado y su contenido de humedad -yo utilizo ensilado de maíz, ensilado de hierba y concentrados-, pero haciendo esto, diría que en 4/5 minutos, mi mezcla está bien hecha. Y si tienes una mezcla muy homogénea, siempre es más fácil distribuirla".

Para terminar, si Claude tuviera que resumir el Compact... "Si tuviera un eslogan, sería: 'Este pequeña tiene todas las características de un grande'", se ríe.

Un bonito cumplido si se tiene en cuenta que el agricultor es más propenso a señalar lo que no funciona en general que lo que sí. "Está en mi naturaleza", admite con una sonrisa.

Identidad

- Claude Fruchet
- 59 años
- Gaec La Pierre Napoléon, en Chanverrie, en Vendée (85)
- 2 sitios: Chanverrie, con 80 vacas lecheras / Saint-Hilaire-de-Mortagne, con novillas y conejos
- 20 ha de ladera, de las cuales 30 ha de maíz y 40 ha de hierba

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